La estrategia distrital que busca disminuir la cantidad de residuos de construcción y abandonados en los puntos críticos de Bogotá, completa 180 días de operación con un favorable balance.
En el Punto Limpio de la UAESP, se trabaja para aprovechar al máximo las cerca de 600 toneladas de residuos que diariamente se recogen de los puntos críticos de la ciudad. En los primeros seis meses de operación el balance ha sido positivo para la ciudad.
“Por cerca de una década, este fue un problema para la ciudad. Se acumularon cerca de 400 mil toneladas en el interior de los predios Doña Juana, hoy en esta nueva vigencia 2020 hemos iniciado con este Punto Limpio UAESP, donde tenemos la posibilidad de separar residuos y de aprovecharlos disminuyendo la cantidad que llega a la celda de disposición de Doña Juana”, aseguró Fredy Aldana, Subdirector de Disposición Final.
Gracias al trabajo de operarios, en el Punto Limpio la acumulación de material es mínima, lo que permite cumplir a cabalidad la normativa ambiental interpuesta por autoridades como la Secretaría de Ambiente.
“No estamos generando ningún tipo de afectación al ambiente, ni al río Tunjuelo, ni al suelo, ni al aire. Acá no llegan lixiviados, acá no generamos afectaciones que impacten a la comunidad aledaña”, explicó Aldana.
El Punto Limpio es una estrategia novedosa y exitosa que permite a la ciudad aprovechar más materiales disminuyendo el entierro en Doña Juana y la contaminación al medio ambiente.