Ante la inexistencia de un tratamiento adecuado de los residuos de demolición y construcción – RCD, que se encuentran mal dispuestos en más de 740 puntos de arrojo clandestino de Bogotá, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos – UAESP – creó el primer Punto Limpio de Colombia.

“Los materiales que están en calles, parques y puntos de arrojo clandestino son recogidos, transportados por los operadores de aseo, son pesados y son direccionados acá para hacer un proceso de separación y limpieza, en una primera fase, y un tratamiento en una segunda y tercera fase, para que sean enviados a procesos de manufacturas”, afirma Fredy Aldana, Subdirector de Disposición Final de la UAESP.

Este Punto Limpio, que opera en el predio Buenos Aires, aledaño a Doña Juana, es una de las iniciativas más ambiciosas para fomentar la economía circular en el país y reducir el enterramiento de residuos aprovechables.

De acuerdo con Fredy Aldana, “la ciudad está generando cerca de unas 20 a 24 mil toneladas de residuos mensuales en esos puntos críticos. Lo que hemos logrado para este año es que cerca del 50% esté llegando acá, estamos hablando de unas 10 mil toneladas aproximadamente que llegan, se separan, limpian y aprovechan”.

Al Punto Limpio de la UAESP llegan residuos mezclados. En mayores porcentajes hay residuos de demolición y construcción, maderas, metales, arenas, arcillas y tierra negra, que se separan y clasifican. Los residuos de demolición se dejan aparte y las maderas y metales se entregan a organizaciones de reciclaje debidamente constituidas para que hagan el aprovechamiento de estos materiales.

Inicialmente, este punto solamente separaba los residuos de forma manual y los llevaba a una escombrera. Sin embargo, desde este año, ese proceso se tecnificó gracias al apoyo de la empresa CALD S.A.S. “Ya hay un área de proceso mecanizada en donde podemos extraer materiales de diferentes tamaños. Vamos desde los más finos como las arenas, a unos más gruesos como las gravillas, las gravas y el material de mayor tamaño que se puede usar en bases y subbases, especialmente de vías”, añadió Aldana.

Entre mayo y diciembre de 2020, el Punto Limpio de la UAESP separó 50 mil toneladas de RCD. Para 2021, año en el que la capacidad de procesamiento de este punto subió a 400 toneladas diarias, la meta es separar, tratar y regresar a los ciclos productivos de la construcción 70 mil toneladas de residuos aprovechables.

El próximo 19 de mayo el Punto Limpio de la UAESP cumple su primer año de operación.