Heidy Bohorquez es una joven que vive en el sector de Mochuelo Bajo, zona rural de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá cerca al Relleno Sanitario Doña Juana
A sus 21 años es una mujer tranquila, amante de la naturaleza y del lugar donde vive al que describe como libre y tranquilo. “Mochuelo es mi vida, mi historia, es un lugar muy natural y con mucha tranquilidad”, señala.
Mochuelo Alto y Mochuelo Bajo conforman la vereda en la que se encuentra ubicado el Relleno Sanitario Doña Juana, al que diariamente llegan cerca de 6.700 toneladas de residuos producidos por los habitantes de Bogotá.
Heidy terminó sus estudios en el colegio rural José Celestino Mutis. Allí creció su amor por los animales y junto a sus compañeros y profesores se encargaba de proteger a caballos, ovejas, gallinas, patos, gansos, conejos y otras especies.
En sus años escolares, esta joven reconoció e identificó las problemáticas de la zona en la que vivía “tenemos dos problemáticas ambientales que disminuyen la calidad de vida de las personas, el hecho de tener un vecino relleno y un sector minero tan poblado”.
Al finalizar sus estudios de bachillerato y con el propósito de ayudar a alivianar los problemas de salud de sus vecinos estudió enfermería y descubrió su vocación de servicio. Por eso, Heidy quiso ir más allá y emprendió un proyecto ambiental que le ha permitido sensibilizar a sus vecinos sobre la adecuada disposición de todo tipo de residuos.
Fue así como enfocó sus esfuerzos en invitar a la comunidad a separar los recursos aprovechables y no aprovechables. Los primeros son entregados a las organizaciones de recicladores y los orgánicos son igualmente aprovechados en el proceso de compostaje para fertilizar la tierra y reducir así, la cantidad de residuos que llegan al Relleno Sanitario Doña Juana.
Heidy es hoy un ejemplo de servicio para la comunidad de su vereda y se ha convertido en un referente ambiental para las futuras generaciones.