El 87% de los residuos de demolición que llegan al Punto Limpio El Uval son recuperados y reincorporados a una vida útil. Parte de este material se comercializa para infraestructura urbana, a través de contratos con el IDU.
Este Punto Limpio, creado por la Unidad Administrativa de Servicios Públicos – UAESP -, cumple con la tarea de clasificar el material aprovechable de demolición que se genera en la ciudad. Hay diversos tipos de material como maderas, aluminios o PVC que se reincorporan a la industria de construcción. Además, así se reduce la cantidad de residuos que llegan al Parque de Innovación Doña Juana.
El proceso inicia con una inspección y clasificación del material en el Punto Limpio de Buenos Aires. Después de esta revisión, los residuos son llevados a El Uval. Allí, la primera tarea es pesarlos en una báscula; luego se redireccionan al área de operación donde se hace la respectiva descarga.
‘‘En este punto se realiza una separación mecánica y manual de los residuos, que separa tanto el material de rechazo como el material aprovechable que en este caso serían maderas, aluminios y PVC’’, explicó Sahira Barrera, coordinadora del Punto Limpio.
Luego de esta separación, el material es acopiado en la zaranda donde se hace un afinamiento de limpieza de todos los residuos ordinarios que contiene el material. Además, también es clasificado de acuerdo con su tamaño; el menor a seis pulgadas es acopiado para luego pasar al trommel rotatorio.
Luego de la clasificación granulométrica, el material es descargado en unas bandas para ser, nuevamente, separado de manera manual y clasificarlo en aprovechable.
‘‘Finalmente, el material que sale por el equipo de clasificación es entregado al centro de tratamiento y aprovechamiento. De acuerdo con sus características este material se reincorpora a un proceso productivo para su valorización y comercialización’’, agregó Sahira Barrera.
Con el Punto Limpio El Uval, la UAESP continúa apuntando hacia la economía circular, recuperando y reutilizando los residuos que se generan a diario en Bogotá, además de comprometerse con la reducción de desechos que llegan al Parque de Innovación Doña Juana.