En la presentación, que se llevó a cabo en el Parque de Innovación Doña Juana, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López y Luz Amanda Camacho, directora de la UAESP, anunciaron la licitación internacional para la concesión de la Planta de Termovalorización.
La inversión inicial de este proyecto será de cinco billones de pesos, que se dividirán en un billón para la construcción y cuatro para la operación durante 30 años. La Planta de Termovalorización tendrá como fin convertir los residuos en energía eléctrica, que podría cubrir a más de 40 mil hogares o a todo el alumbrado público de la ciudad.
Además, se reducirá la cantidad de toneladas que se entierran a diario en Doña Juana. ‘‘Hoy estamos enterrando 6.200 toneladas en Doña Juana. Con la Planta de Termovalorización vamos a recibir esa cantidad de toneladas y mediante un tratamiento térmico se transformarán en energía’’, indicó Luz Amanda Camacho, directora de la UAESP.
La planta no le generará ningún sobrecosto a la ciudadanía en las tarifas de recolección de residuos. Las cenizas que de allí salen son aprovechables para material de construcción que se venderá a la industria. Estos ingresos son otra forma de financiación que tendrá este proyecto.
La alcaldesa Claudia López destacó los beneficios ambientales, tecnológicos y económicos que traerá la Planta de Termovalorización, que estará ubicada en el Parque de Innovación Doña Juana. ‘‘Al 2027 la planta ya tiene que estar construida y haber comenzado a operar; inicialmente se iniciará con cerca de 700 toneladas, y entre el 2027 y 2041 irá creciendo paulatinamente hasta llegar a 3.200 toneladas procesadas. En ningún momento habrá incremento en la tarifa’’, añadió.
Por su parte, la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, destacó que los mayores beneficiados serán los habitantes de Mochuelo Alto y Mochuelo Bajo, zonas aledañas a Doña Juana.
‘‘Se reducirán las emisiones de metano, que es 13 veces más grave que las de dióxido de carbono. En ese sentido vamos a bajar las emisiones de los gases efecto invernadero, pero además se disminuirá la cantidad de lixiviados que vienen de la descomposición de los residuos y así se evitarán los malos olores’’, destacó Carolina Urrutia.
Se espera que con la planta se optimicen 3.000 toneladas de residuos al día, de las 6.200 que se producen, según señaló Nadya Rangel, secretaria de Hábitat.
Por último, se debe tener en cuenta que la Planta de Termovalorización es modular, lo que quiere decir que iniciaría a operar a finales de 2023, procesando 350 toneladas como mínimo, y se espera que a partir de 2027 el proceso de toneladas comience a crecer progresivamente hasta llegar a 3.200 toneladas.