Reverdecer a Bogotá es uno de los objetivos de la actual administración distrital y la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos – UAESP - no es ajena a ello. Por eso la entidad sigue trabajando por recuperar los bosques nativos alrededor de Doña Juana como parte de la compensación a las comunidades de la zona.

“La idea es conectar este bosque de Mochuelo Alto con Mochuelo Bajo para preservar la fuente hídrica de las quebradas Aguas Calientes y Los Ajos que son las fuentes que surten de agua potable a la comunidad de Mochuelo Bajo, principalmente y al acueducto de Aguacat que tiene 1.300 suscriptores. Entonces también se encarga de ayudar a preservar esa fuente de nacimiento para lo cual se compraron precisamente estos predios”, explicó Rosa Mesa, gestora social de la subdirección de Disposición Final y una de las personas que han acompañado este proceso desde hace varios años.

Para Mesa, el trabajo conjunto entre entidades distritales y la Región Administrativa y de Planeación Especial – RAPE – ha sido primordial en el objetivo de recuperar los bosques nativos y las fuentes hídricas de esta zona rural de Ciudad Bolívar, donde la expansión agrícola y la ganadería, han acabado en el ecosistema natural de varias especies de aves, reptiles y mamíferos.

Según la funcionaria, “la actividad principal que ha hecho la UAESP y en lo que ha invertido fundamentalmente es en la compra de predios. No es tan sencillo para el distrito comprar predios, pero la UAESP lo ha logrado, y durante este año lo que se ha hecho es acuerdos tanto con la RAPE, como con el Jardín Botánico y con otras instituciones del distrito para empezar a hacer las siembras, particularmente en estos predios de las especies nativas para que esto empiece a tomar esa forma de restauración ecológica principal para cuidar las fuentes de agua, vinculando a la comunidad. Efectivamente quienes hacen estos procesos de instalación de cercas, de las siembras, guiados por las entidades competentes, pero con la participación comunitaria, la comunidad de Mochuelo”.

A la fecha son más de 23 hectáreas de terreno que se han adquirido por la UAESP con el único objetivo de restaurar los corredores ecológicos en el ecosistema de bosque andino presente en el sector de Mochuelo. Así mismo se han sembrado más de 7.000 árboles de diferentes especies que se espera ayuden a proteger los nacimientos de agua y ayudar a que los animales propios de la región recuperen su hábitat natural.