Una de las funciones de los operadores del esquema de aseo de Bogotá consiste lavar, pintar y reparar estos elementos para que presten un adecuado servicio a la ciudadanía.
Los contenedores reciben grandes cantidades de residuos, al mismo tiempo, promueven entre los bogotanos la separación en la fuente y disposición adecuada, tanto del material aprovechable, como de aquel que va a Doña Juana. “El lavado de contenedores nosotros lo hacemos a través de dos vehículos que son lavacontenedores, estos técnicamente son dos lavadoras grandes que toman el contenedor, lo depositan al interior, hacen un lavado con agua a presión”, explicó Luis Mauricio Salazar, jefe de operaciones del operador de aseo Bogotá Limpia.
La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos -UAESP- dentro de la supervisión que presta al esquema de aseo de la ciudad, también vigila que se haga el ejercicio de mantenimiento de estos elementos, así lo indicó Hermes Forero, subdirector de Recolección, barrido y limpieza de la entidad. “Es importante en momentos en que la limpieza es clave para poder contrarrestar los efectos del COVID-19 en la ciudad, que se haga esta labor de lavado de estos elementos para evitar que se vuelvan focos de contaminación o que se propaguen a través de los elementos que allí se depositan el virus del COVID- 19”.
La labor de mantenimiento a estos elementos que hacen parte del mobiliario urbano de la ciudad, también es reconocida por los ciudadanos, “he visto que le hacen aseo y la limpieza que le hacen es buena”, destacó Yaneth Patricia Machado, habitante de Engativá.
Por su parte, los operarios a cargo del cuidado de los contenedores, y aunque a veces encuentran situaciones de daño a estos elementos, valoran y reconocen el comportamiento general de la ciudadanía. “El 80 por ciento de la comunidad está muy satisfecha con el servicio, se ha dado cuenta que los regueros, los puntos de acumulación, se han reducido muchísimo”, señaló Cristian Prieto, supervisor de recolección y transporte de Bogotá Limpia. De igual forma, Carlos Andrés Ortiz, operario de la empresa, explicó cómo realiza su labor, “Mi trabajo es garantizar que la suciedad, toda la suciedad, lo que esté pegado dentro de los contenedores, por fuera y alrededor quede limpio”.
La UAESP, en procura de garantizar la óptima prestación del servicio por parte de los cinco operadores de aseo de Bogotá, realiza pedagogía en torno al uso y los servicios que prestan los contenedores y cestas públicas en la ciudad.
