Gracias a más de 134 jornadas y 5 ‘Llantatones’, la UAESP en compañía del IDIGER, las secretarías de Movilidad, Ambiente y las alcaldías locales, han logrado rehabilitar zonas del espacio público de la ciudad que antes se encontraban invadidas por estos elementos. Adicionalmente, las llantas recuperadas son llevadas a una planta de tratamiento donde son transformadas para nuevos usos.