En los últimos meses, de la mano del operador Crece, trabajamos en la protección y bienestar animal en la comunidad vecina a Doña Juana en el sur de Bogotá. Las familias llevaron a sus mascotas a jornadas veterinarias integrales.
Con brigadas de salud, jornadas educativas y de esterilización se atendieron a mascotas y animales que fueron abandonados por sus dueños. Además, se dictaron 22 talleres en los que se les enseñó a los estudiantes del colegio José Celestino Mutis sobre la tenencia responsable de perros y gatos.
‘‘Venimos a la jornada de esterilización porque considero que estos espacios son indispensables, no solo por salubridad de los animales, sino porque también debemos ser conscientes que no todos los humanos sabemos cuidar a los animales’’, aseguró Viviana Téllez, habitante del sector y quien hizo un llamado a las personas para que no abandonen a sus mascotas.
A las diferentes jornadas de esterilización llegaron algunas personas que trabajan en el rescate y protección de animales en condición de calle. Luz Dary Sánchez y Andrea Andrade recogen diariamente gatos y perros abandonados para buscarles un hogar y completarle sus esquemas de vacunación.
‘‘Esta perrita me la encontré hace tres días. Venía con el collar, venía así, no sé de quién será. Yo la cogí y ahorita la esterilizó y ya le encuentro un hogar’’, contó Luz Dary, quien juntó a su compañera llevaron en una sola jornada de esterilización a 11 animales, entre perros y gatos.
En total, 800 animales recibieron valoración médica durante estos meses, mientras que se pusieron 731 vacunas y se hicieron 764 desparasitaciones.
‘‘A veces no contamos con los recursos económicos para llevarlo a un veterinario, entonces aquí con la ayuda de Crecer y la UAESP, nos apoyan en el tema económico trayéndonos estas jornadas que son de gran ayuda para los caninos y felinos’’, aseguró Gina Paola Cárdenas, quien tiene a Toby, su perro, desde hace dos años.
Desde nuestro Plan de Gestión Social de la Subdirección de Disposición Final, continuamos trabajando para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las zonas aledañas a Doña Juana y protegiendo a los animales de este sector de Bogotá.