Gracias a la operación que se realiza en el Punto Limpio El Uval, se aprovechan residuos de construcción y demolición. Durante el 2022, la UAESP recuperó cerca de 50.000 toneladas para la reincorporación a la economía circular.
Después de que es tratado y clasificado en El Uval este material, el cual está compuesto por mampostería, concretos y porcentajes de cerámica, es llevado a los diferentes frentes de obra que hay en Bogotá.
Estos agregados reciclados cumplen con las especificaciones técnicas para obras de infraestructura vial, proyectos de espacios público, urbanismos, acueductos, alcantarillados y parques.
‘‘Por lo que es material aprovechable, reciclado, ya que cuenta con las especificaciones técnicas y los parámetros para las capas de lleno en las vías. El IDU ha implementado esto unos años atrás de no traer materiales solo de las canteras, sino se ha recuperado y ha aprovechado material como concretos’’, indicó Brayan Camelo, ingeniero de una de las obras que actualmente se están llevando a cabo en la ciudad.
Con la recuperación, tratamiento y aprovechamiento de estos materiales, la UAESP ayuda a que la cantidad de residuos que llegan al Parque de Innovación Doña Juana se reduzca.
‘‘Con estos agregados reciclados disminuimos la explotación de recursos naturales y, además de ello, ayudamos a su conservación’’, enfatizó Sahira Barrera, de la Subdirección de Disposición Final de la UAESP.