La compra de fincas usadas en agricultura y ganadería para sembrar miles de árboles y así recuperar el ecosistema de bosque andino en Mochuelo, es una de las estrategias usadas por la UAESP para ayudar al medio ambiente y a los campesinos del sur de Bogotá.
Dositeo Garzón es uno de los campesinos a quienes la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos – UAESP – le ha comprado su finca para poder reconectar el corredor ecológico de Mochuelo. Él junto a su familia, ha vivido los últimos 39 años en una finca que hoy hace parte del creciente bosque que se espera ayude a compensar el impacto de Doña Juana.
“Aquí la casita la llamábamos La Casa Grande. Aquí teníamos para siembra lo que era papa, arveja, haba y mantener unos poquitos animales que se iban teniendo”, contó Dositeo sobre la casa que hoy recuerda con nostalgia.
Además de hacer la compra del terreno, la UAESP acompañó y asesoró legalmente a esta familia campesina para la compra de un nuevo hogar.
Este campesino confesó que al principio no confió en el negocio que el Distrito en cabeza de la UAESP le propuso, “pues en el momento en el que se vendió no se sabía si verdaderamente era para eso, pero hoy al día ya vemos que sí es para eso porque ya están sembrando los árboles, ya los árboles están ya levantándose para arriba (…) Tengo que es conseguirme a donde irme fuera de la ciudad. Mejor dicho, no en un barrio ni nada porque es que yo no me amaño. Conseguirme donde poder ir a llevarme mis perros, mis gallinas; bueno lo que tenga yo”.
Hasta la fecha la UAESP ha hecho la compra de más de 23 hectáreas de terrenos en los cuales se siembran árboles y hacen adecuaciones para además preservar las fuentes hídricas de este sector del sur de Bogotá.
“Hoy al día agradecemos a la entidad que nos compró y allá con eso se pudo hacer aquí o estamos haciendo con una grande belleza, con buenos árboles, buen agua (sic.) Tenemos una casa superior a la teníamos allá, más organizados, mejores entradas”, aseguró sonriente este campesino.
Por su parte, su esposa María Aurora Varela dice no cambiarse por nadie, ya que en la nueva casa “estoy amañada, yo siembro mi huertica de lo que Dios me socorre. Pues aquí sí estoy contenta porque puedo sembrar”.
La UAESP seguirá trabajando por garantizar la correcta operación de Doña Juana y apoyar integralmente a los habitantes de Mochuelo.
