Bogotá, D.C., 25 de junio de 2024 @UAESP – José Londoño, un padre de familia que dejó su hogar en Buga, Valle del Cauca, para buscar un futuro mejor en Bogotá, ha encontrado en el reciclaje no solo su sustento, sino también una forma de contribuir a la sostenibilidad ambiental.
José llegó a la capital en 2004, acompañado de sus cinco hijos, todos menores de edad en ese entonces. "Yo estoy muy agradecido con el reciclaje y con Dios, porque pude, por medio del reciclaje, terminar de criar a mis hijos," comenta José. "Llegué con ellos desde Tuluá, Valle, y mediante el reciclaje pude darles de comer, un estudio, terminarlos de criar y hacerme una casalote, que es un pedacito de cielo que Dios me ha dado acá en Bogotá. "Llegué con una mano adelante y con otra atrás".
Cada mañana, José se levanta inspirado por sus tres hijas, dos hijos y ocho nietos, quienes le dan el coraje para seguir luchando por sus sueños mientras aporta a la sostenibilidad ambiental de Bogotá. "Con este trabajo puedo llevar los alimentos a mi casa, pude darles un estudio a mis hijos y me siento muy agradecido. "Le pido a la gente que no nos miren por encima del hombro porque todos somos humanos", expresa emocionado.
José también hace un llamado a la comunidad para que se unan al reciclaje desde sus hogares. "No necesitan de mucha bolsa para hacer esta tarea," explica. "En una sola bolsa pueden colocar todo lo que sea reciclaje: papel, cartón, botellas de gaseosa, botellas de vidrio. Y por favor, entreguen estas cosas a quien pasa reciclando."
La historia de José nos recuerda la importancia del reciclaje no solo para el medio ambiente, sino también como el sustento de muchas familias en Bogotá.