Paulo VI segundo sector, un barrio ubicado al occidente de la capital, es ejemplo para la ciudad frente al adecuado manejo de los contenedores para disponer sus residuos. Gracias al trabajo de gestión social de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos -UAESP- se convirtieron en un modelo a seguir.

“Los contenedores, el estado en que están, que no se encuentra basura afuera porque la gente ya se adaptó, se educó, ya la gente, ellos mismos colaboran porque si ven una bolsa afuera le dicen a la persona que la dejó afuera por favor es para el sitio no es afuera es adentro”, expresó José Atehortúa, supervisor administrativo del conjunto Paulo VI segundo sector.

Los habitantes de este sector encontraron en la pedagogía la clave para instalar y mantener en óptimas condiciones los contenedores. Según Jairo Alonso Rodríguez, reciclador de oficio vinculado a la Asociación de Recicladores de Bogotá (ARB), gran parte del éxito se debe a la comunidad, “por la conciencia que el residente tiene frente a los materiales reciclables, frente a cómo se manejan, frente a las cosas reutilizables y siempre de un acompañamiento que ha dado la administración”.

Ligia Pardo, gestora social de la Subdirección de Recolección, Barrido y Limpieza (RBL) de la UAESP, coincidió en que los residentes han jugado un rol importante en el proceso, “consideraría que ha sido vital el trabajo articulado de la administración con el operador de aseo, han estado prestos a hacer un trabajo mancomunado. Lime y la administración de Paulo VI segundo sector, creo que han logrado con la comunidad generar conciencia ambiental y generar estrategias pedagógicas exitosas”.

La UAESP mantiene el trabajo articulado con los operadores de aseo y la comunidad para garantizar que los contenedores presten un servicio adecuado en las zonas en que se han dispuesto.