En las bulliciosas calles de Bogotá, donde el tráfico y la vida urbana se entrelazan, hay héroes anónimos que pedalean por un propósito mayor. Uno de ellos es John Freddy Monroy, un reciclador de oficio cuya historia de resiliencia y dedicación nos recuerda la importancia de valorar y apoyar a quienes trabajan incansablemente por nuestra ciudad.

"Yo empecé en el reciclaje, vendía flores. La flor subió mucho de precio por el clima. Entonces, me hablaron del reciclaje...", comparte John Freddy. Con determinación, dejó atrás su negocio anterior y se sumergió en el mundo del reciclaje, comenzando por recoger cartón. A pesar de los desafíos iniciales, su persistencia lo llevó a perfeccionar su técnica y a encontrar un propósito en esta profesión.

Para John Freddy, la bicicleta es más que un medio de transporte: es una herramienta vital para su trabajo y su salud. "Para mí la bicicleta es muy importante, hacer ejercicio. Desde que empecé a reciclar fue dando pedal, porque me gusta mucho sentirme sano", explica. Con cada pedalada, no solo llega más rápido a los puntos de reciclaje, sino que también contribuye a un ambiente más limpio y sostenible.

Detrás de cada reciclador hay una familia y un hogar que dependen de su esfuerzo diario. John Freddy no es la excepción. "Con toda la actitud del mundo salgo temprano en mi triciclo. Uno tiene que luchar, luchar por lo de uno, por llevar la papita a la casa", enfatiza. Su dedicación es un recordatorio de las historias de esfuerzo y esperanza que se esconden en cada rincón de la ciudad.

Al separar y entregar tus residuos, no solo estás contribuyendo al cuidado del medio ambiente, sino que también estás apoyando a héroes como John Freddy, cuyo trabajo es fundamental para mantener nuestra ciudad limpia y ordenada. Su historia es un recordatorio de que cada acción, por pequeña que parezca, tiene un impacto significativo.

Con más de 15 años recorriendo la ciudad como reciclador, su historia es de perseverancia y el compromiso con el medio ambiente. Su trabajo diario no solo transforma desechos en recursos, sino que también deja una marca en la sostenibilidad de la ciudad.