La pandemia por el COVID-19 no ha sido impedimento para que los habitantes de Rincón de Mochuelo sigan trabajando en la adecuación de su barrio y aprovechando los esfuerzos conjuntos que se han hecho con el Distrito, en cabeza de la UAESP, para hacer mejoras en infraestructura y tener mayor presencia estatal.

Una de las principales cabezas de este proyecto es Teresa Palacios, una líder social que a punta de ganas, trabajo y motivación ha logrado que el Distrito, históricamente lejano a su comunidad, se haya organizado para suplir algunas de las necesidades básicas insatisfechas de este barrio aledaño a Doña Juana.

“Considero que la UAESP nos ha cumplido harto porque primero nos llevó las entidades, lo que fue Unidad de Mantenimiento Vial, Idiger (…) También nos están colaborando con el alumbrado público. Dios quiera que se apruebe el alumbrado público pronto”.

Según los habitantes de este sector de Ciudad Bolívar, detalles tan sencillos como ajustar las rutas de recolección han mejorado su calidad de vida gracias a que sus peticiones han sido escuchadas. Así lo asegura Carmen Rosa Galeón, quien ya no tiene que caminar más de 600 metros para poder llevar las bolsas con residuos al lugar donde eran recogidos. ”Lo del carro de la basura, que venían cuadra por cuadra, pues por donde se puede pasar el carro ha venido puntual a recoger la basura”, aseguró.

El ordenamiento en el espacio público es vital para mejorar la calidad de vida en la opinión de Juan Jiménez, “es muy bueno que el carro de la basura ya está entrando al barrio, que ya no se ve el reguero de basura allá abajo”. Incluso este joven, que ha participado de algunas de las decisiones que buscan beneficiar a su barrio, quiso proponer “una zona de reciclaje, donde se recicle mucho. Nosotros por ser vecinos de Doña Juana, nosotros somos los principales que deberíamos mostrar al momento de botar basura, reciclar”.

Mientras que el trabajo entre UAESP y los ciudadanos poco a poco rinde frutos, estos generan ideas para que su barrio siga floreciendo.