Luego de más de 230 años de las primeras farolas y velas de sebo que iluminaron las calles de Santafé, hoy la capital cuenta con un sistema de alumbrado público con más 361 mil luminarias operadas con energía eléctrica. Bogotá pasó de tener serenos a cuadrillas de alumbrado.
Con la evolución del alumbrado público y la incorporación de nuevas tecnología en la prestación de este servicio, los hombres que usaban ruanas y cargaban farolas para iluminar las calles de la antigua Santafé, fueron reemplazados con el paso del tiempo por personal técnico que integra hoy las cuadrillas de este sistema.
En la actualidad, Bogotá cuenta con más de 361 mil luminarias instaladas en vías, calles, parques, plazoletas y otros espacios públicos. “Las cuadrillas de alumbrado público en la actualidad se encargan de llevar el suministro de energía al servicio de alumbrado público, pero también realizar labores de mantenimiento, de subirse a las alturas que requiere nuestro parque lumínico”, explicó Fabián Rodríguez, vocero de la Subdirección de Alumbrado Público de la UAESP.
La administración, operación y mantenimiento del servicio de alumbrado público de la ciudad es pagado con impuestos. Las luminarias de Bogotá han tenido transición tecnológica, desde el mercurio en la década de los 50 hasta el sodio en los años 90. “A mitad del siglo pasado se instalaron las luminarias de tecnología de mercurio, que eran unas luminarias de tono blanco azuloso. Ya cerca a los noventa se entiende la necesidad de reemplazar el servicio o las luminarias del servicio de alumbrado público por tecnología de sodio que es esa luz amarrilla que aún vemos en algunos sitios en especifico de la capital y que hoy estamos reemplazando”, indicó Fabián Rodríguez.
La consolidación de un sistema de alumbrado público en Bogotá ha permitido a los habitantes y sus visitantes disfrutar de parques, ciclorrutas, transitar por corredores viales y otros entornos gracias a la iluminación eléctrica. “La iluminación o alumbrado público generó un cambio en las constumbres nocturnas, es decir, que permitió a muchos de los habitantes salir a caminar de noche, cosa que era muy dificil durante la época colonial y durante los siglos XIX y XX, cuando la ciudad comezó a crecer de manera rápida”, relató Luis Rodríguez, jefe de Gestión Cultural de Señal Memoria de RTVC.
En 2015 llegó una nueva tecnología al servicio de alumbrado público. La Avenida Caracas fue el primer corredor vial en la ciudad en tener luminarias en tecnología led, es decir, luz cien por ciento blanca. “Las luminarias o luces led están a la vanguardia y hoy está instalada en la mayor parte de las ciudades del mundo”, indicó Fabián Rodríguez de la Subdirección de Alumbrado Público de la UAESP.
En junio de 2020, se dió inicio al Plan #IluminamosBogotá, el plan más ambicioso durante las últimas décadas que ha logrado a la fecha la instalación de más de 97 mil luminarias led por toda la capital, de las 89 mil propuestas inicialmente. “Hoy llegamos a una tecnología eficiente que le permite a la ciudad disfrutar del espacio público con tranquilidad y seguridad”, aseguró Fabián Rodríguez.
Actualmente, de las más de 361 mil luminarias existentes en Bogotá, 251 mil son en tecnología led. “Hay que valorar estos avances, todos estos esfuerzos es necesario reconocerlos y hacer memoria de lo que era nuestra ciudad hace un par de siglos. Es necesario tener presentes estos avances con el fin poder valorar lo que tenemos ahora, de lo que ha avanzado la capital y que permite hoy el disfrute de muchas actividades más allá de la puesta del sol”, enfatizó Luis Rodríguez de Señal Memoria.
La meta de ciudad es lograr que el alumbrado público sea cien por ciento en tecnología led, para garantizar así espacios mejor iluminados, un ahorro energético y disminución de los gases efecto invernadero. Las luces led ofrecen una mayor percepción de colores, aumento en la luminocidad de entornos o espacios públicos y un impacto positivo en la percepción de la seguridad en la ciudadanía.