Este animalito es el motor fundamental en el tratamiento de residuos orgánicos
Pocas veces uno se detiene a pensar en una lombriz; por lo general le tienen cierta repugnancia y son pocos los que quieren cogerlas con la mano o tenerlas en su jardín. No obstante, al comer una deliciosa hamburguesa acompañadas con papas y gaseosa, jamás nos imaginamos que parte de ese platillo está hecho de lombrices californianas. Su alto valor en proteínas ha hecho que grandes compañías productoras de hamburguesas, principalmente en España y EE. UU, las han hecho indispensables en esta preparación.
Sin embargo, este animalito es el motor fundamental en el tratamiento de residuos orgánicos para la producción de diferentes insumos agrícolas y fertilizantes naturales.
En Cajicá y Tenjo existen plantas de tratamiento de residuos orgánicos cuya base fundamental es la lombriz roja californiana; en días pasados, un grupo de personas integrantes de la JAC de Mochuelo Bajo y recicladores de la organización SINEAMBORE quienes hacen parte del proyecto Bendición de cosecha, recibieron una importante capacitación en la planta de tratamiento de lombricultura de Tenjo sobre el aprovechamiento de materiales orgánicos con esta lombriz como parte del convenio 565 celebrado entre la UAESP y la Universidad Nacional.