Por: Mónica Vengoechea

Una especie de cumbia ambientó durante toda una mañana el arduo trabajo de clasificación y aprovechamiento de los recicladores de oficio y administradores de la Bodega La Alquería.

Los sonidos, marcados y contagiantes, salieron de extraños instrumentos elaborados minutos antes con botellas de plásticos, latas de cerveza, trozos de madera y un teclado de computador que emitía un sonido similar al de una Guacharaca cuando quien la interpretaba rozaba su teclado con lo que parecía la pata desprendida de unos lentes de sol.

Los intérpretes de esta partícular melodía prefirieron este escenario a un sofisticado estudio de grabación porque hacer música con residuos sólidos era precisamente lo que quería experimentar un grupo de ciudadanos belgas que llegó de tan lejos para rodar un video comercial y conocer de cerca la labor de la corporación Latin Latas, proyecto pedagógico y ambiental que nació en Bogotá hace poco más de 11 años, cuando sin dinero, sus creadores recurrieron a los residuos reciclabes para hacer instrumentos de música y talleres con niños de la localidad de Ciudad Bolívar.

"Aquí es donde nosotros obtenemos la mayoría de nuestra materia prima para los talleres que llevamos a diferentes lugares, es a los recicladores y a las recicladoras que les compramos la materia prima para hacer los instrumentos musicales", contó su fundadora, Andrea De Franco o Andrea Latas, quien se hizo llamar con este nombre artístico cuando la iniciativa tomó fama y vuelo en los medios de comunicación, entre las ONG´s y los activistas de Colombia y el mundo que trabajan por el medio ambiente.

Ella obró todo el tiempo como la directora de una orquesta, comandando la elaboración de los instrumentos de percusión y viento con el Pet, el cartón o el metal aprovechable que a diario es dejado en esta bodega por los recicladores que recorren la capital en busca de su manutención.

Así le enseñó a sus invitados el lugar que les ha provisto muchas veces los "sonidos reciclados", como llama su directora al producto de su creación empírica porque ella "no estudió en ningún observatorio

de ninguna universidad", aclaró después de contar de qué se trataba el ejercicio:

"Estamos aquí filmando un capítulo de un reality de un café por allá suizo que van a lanzar pero de origen colombiano y estamos enseñándoles a algunas personas, artistas también, de Bélgica, que vienen de Bélgica, cómo hacer instrumentos con reciclaje, cuál es el rollo nuestro aquí con todo nuestro tema urbano y reciclado".

Por una par de horas, Andrea, Latin Latas y sus huéspedes se dejaron grabar en una especie de detrás de cámaras, que documentó la fabricación manual de algunos instrumentos y los sonidos sui generis de un concierto improvisado, en el que terminó la jornada.

La corporación completaba dos años Dos años sin visitar la bodega La Alquería donde fue grabado en 2016 el videoclip del tema "Sé", entre sacos repletos de material aprovechable y recicladores complacidos por haberlos tenido en cuenta para su proyecto.

Lorena Anzola, recicladora de oficio recuerda esa vez:

"Con ellos habíamos hecho un video hace tres años aproximadamente y aprendimos el significado que se le puede dar a lo que nosotros aprovechamos, que podemos hacer instrumentos, nos enseñaron a hacer la Marimba con las botellas con agua, ese día que armamos el video".

No será la última vez que Latin Latas visite La Alquería.

La grabación de este video para el extranjero fue la oportunidad de hablar tentativamente con los administradores de la bodega sobre un taller para enseñarles a hacer instrumentos musicales a niños de sectores vulnerables.

Si es así, Latin Latas, estaría creando proximamete nuevos "sonidos reciclados" con más de esos residuos sólidos que se aprovechan gracias al trabajo de los recicladores y al apoyo de la Uaesp.